Hostel (2005)
Director: Eli Roth
Interpretes: Jay Hernandez, Derek Richardson, Eyþór Guðjónsson, Barbara Nedeljáková
Nacionalidad: EEUU
Estupenda película de terror que no hace concesiones, va directa a la yugular del espectador. Y es que se ha de reconocer que si hay algo que da miedo es esto, esto es el infierno. Por mucho que alguien nos diga que lo que más miedo le da en el mundo son las arañitas, al final lo que todo el mundo teme es ser torturado sin piedad y sin posibilidad de escapar ni defenderse, sin motivo, porque sí, porque hay gente que puede hacerlo y utiliza ese poder despiadado sin contemplaciones. Y aunque se ha de reconocer que la película peca de ser demasiado fantástica pues pintan a los europeos como gente desatada y sin freno con el sexo, drogas, rock'n'roll y asesinatos a incautos americanitos que caen en nuestras garras, también es verdad que hay momentos creíbles y de gran tensión. Sin duda lo mejor de todo es todo el proceso de huida -que por desgracia brilla por su ausencia en la segunda parte, más torpe en su planteamiento- pues es donde se sufre más. ¿Acaso no han soñado nunca que intentan escapar pero siempre tienen a su depredador al acecho? Es tremendamente angustioso permanecer en una libertad acorralada.
Aunque tiene momentos gore considero que es bastante contenida pues teniendo en cuenta el tema del film podrían haberseles ido mucho la mano y no ha sido así, tiene los momentos justos de horror y lo más importante, mucha tensión. El suspense es la clave, Hitchock lo sabía muy bien.
No deja de ser un cuento de terror, un aviso a esas almas descarriadas que se desvían de su camino y pueden caer derechas al infierno. Encuentro un cierto paralelismo entre los pasillos del prostíbulo de Amsterdam, el museo de la tortura y finalmente las espeluznantes catacumbas de la fábrica abandonada. Pasillos por cuyas puertas se esconde algo prohibido: placer o dolor. Todo es cuestión de azar.
Y como fobia personal comentaré que por desgracia cosas parecidas ocurren en nuestro mundo actual no en escondidas catacumbas lejos de la vista de los bienpensantes sino expuesto a quien quiera verlo y disfrute con la tortura, el dolor y la muerte. Por desgracia, en nuestro país el linchamiento se considera arte y cultura y cientos de toros son sacrificados para el gusto de la chusma sanguinaria. Pero quiero ir más allá, hace poco leí una página web (no todo o me da un patatús) sobre la espantosa vida de los animales de granja y se me partía el corazón. Lo que le pasa a la gente en Hostel es una caricia en comparación, porque estas criaturas no han tenido ni un segundo de felicidad o bienestar en su vida: hacinados en cajas que apenas se pueden mover, mutilaciones sin anestesia, miembros rotos, trato brutal, muerte brutal (a veces cocidos en vida en agua hirviendo) todo para acabar en el plato de gente saturada de colesterol. De verdad que no se me ocurre un infierno peor que un matadero. http://www.granjasdeesclavos.com/ Si visitan la web no se olviden de leer los testimonios de los matarifes, se convierten en auténticas máquinas de matar y muchos pierden la razón, acaban por tener pesadillas y no pueden dejar de escuchar en su cabeza el piar constante de las aves. Y pensar que estos son honrados trabajadores municipales...Algunos pensarán que no importan porque son sólo animales, pero considero que el dolor es universal y duele igual si eres humano, vaca, cerdo o gallina.
Esa es la clave de la película: el dolor total, la maldad total por parte de esa extraña criatura que es el ser humano. Eso es lo que da tanto miedo. Esta es mi fobia.
Director: Eli Roth
Interpretes: Jay Hernandez, Derek Richardson, Eyþór Guðjónsson, Barbara Nedeljáková
Nacionalidad: EEUU
Estupenda película de terror que no hace concesiones, va directa a la yugular del espectador. Y es que se ha de reconocer que si hay algo que da miedo es esto, esto es el infierno. Por mucho que alguien nos diga que lo que más miedo le da en el mundo son las arañitas, al final lo que todo el mundo teme es ser torturado sin piedad y sin posibilidad de escapar ni defenderse, sin motivo, porque sí, porque hay gente que puede hacerlo y utiliza ese poder despiadado sin contemplaciones. Y aunque se ha de reconocer que la película peca de ser demasiado fantástica pues pintan a los europeos como gente desatada y sin freno con el sexo, drogas, rock'n'roll y asesinatos a incautos americanitos que caen en nuestras garras, también es verdad que hay momentos creíbles y de gran tensión. Sin duda lo mejor de todo es todo el proceso de huida -que por desgracia brilla por su ausencia en la segunda parte, más torpe en su planteamiento- pues es donde se sufre más. ¿Acaso no han soñado nunca que intentan escapar pero siempre tienen a su depredador al acecho? Es tremendamente angustioso permanecer en una libertad acorralada.
Aunque tiene momentos gore considero que es bastante contenida pues teniendo en cuenta el tema del film podrían haberseles ido mucho la mano y no ha sido así, tiene los momentos justos de horror y lo más importante, mucha tensión. El suspense es la clave, Hitchock lo sabía muy bien.
No deja de ser un cuento de terror, un aviso a esas almas descarriadas que se desvían de su camino y pueden caer derechas al infierno. Encuentro un cierto paralelismo entre los pasillos del prostíbulo de Amsterdam, el museo de la tortura y finalmente las espeluznantes catacumbas de la fábrica abandonada. Pasillos por cuyas puertas se esconde algo prohibido: placer o dolor. Todo es cuestión de azar.
Y como fobia personal comentaré que por desgracia cosas parecidas ocurren en nuestro mundo actual no en escondidas catacumbas lejos de la vista de los bienpensantes sino expuesto a quien quiera verlo y disfrute con la tortura, el dolor y la muerte. Por desgracia, en nuestro país el linchamiento se considera arte y cultura y cientos de toros son sacrificados para el gusto de la chusma sanguinaria. Pero quiero ir más allá, hace poco leí una página web (no todo o me da un patatús) sobre la espantosa vida de los animales de granja y se me partía el corazón. Lo que le pasa a la gente en Hostel es una caricia en comparación, porque estas criaturas no han tenido ni un segundo de felicidad o bienestar en su vida: hacinados en cajas que apenas se pueden mover, mutilaciones sin anestesia, miembros rotos, trato brutal, muerte brutal (a veces cocidos en vida en agua hirviendo) todo para acabar en el plato de gente saturada de colesterol. De verdad que no se me ocurre un infierno peor que un matadero. http://www.granjasdeesclavos.com/ Si visitan la web no se olviden de leer los testimonios de los matarifes, se convierten en auténticas máquinas de matar y muchos pierden la razón, acaban por tener pesadillas y no pueden dejar de escuchar en su cabeza el piar constante de las aves. Y pensar que estos son honrados trabajadores municipales...Algunos pensarán que no importan porque son sólo animales, pero considero que el dolor es universal y duele igual si eres humano, vaca, cerdo o gallina.
Esa es la clave de la película: el dolor total, la maldad total por parte de esa extraña criatura que es el ser humano. Eso es lo que da tanto miedo. Esta es mi fobia.
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